Los pequeños agricultores y agricultoras que viven de la tierra observan que el uso de fertilizantes químicos y plaguicidas, propios de la llamada ‘agricultura moderna’, traen consigo una serie de problemas para el medio ambiente y la salud de las personas: degradan la tierra, dañan a los microorganismos que dan vida al suelo, contaminan las napas subterráneas y van provocando que se pierda la materia orgánica y la fertilidad del recurso. Ello refuerza el proceso de la desertificación, que afecta a gran parte de Chile y, sobre todo, a las personas que viven del campo.

Para contrarrestar dicho fenómeno, esta guía propone recetas sobre cómo preparar un abono orgánico rico en nutrientes y en materia orgánica, además de insecticidas y fungicidas naturales, basándose en pautas sencillas, que implican un bajo costo y que aprovechan materiales locales, conocidos y fáciles de conseguir en el mismo campo.