PNUD en misión del Programa ONU-REDD: rescate de prácticas ancestrales en Comunidad Mapuche Quinquén

14 de Octubre de 2019

La Representante Residente de PNUD Chile, Claudia Mojica, junto al Ministro de Agricultura Antonio Walker, y autoridades de CONAF, FAO Chile y Comunidad Mapuche Quinquén. Foto: CONAF.

Viernes 11 de octubre de 2019.

Durante las jornadas del 8 y 9 de octubre en la Región de la Araucanía, y en el marco de la gira del Programa ONU-REDD a la Región de La Araucanía, se desarrolló actividad de plan de rescate de prácticas ancestrales, que tiene como punto focal en el país a CONAF, y contempla la entrega de un monto equivalente a USD 96.000 por parte del PNUD a la comunidad mapuche Quinquén, para dar inicio a proyecto de Pago por Servicios Ambientales.

La iniciativa, inserta en el Programa de colaboración de las Naciones Unidas para la reducción de emisiones producto de la deforestación y la degradación forestal en países en desarrollo del Programa Nacional ONU-REDD, implica una inversión equivalente a 120 mil dólares, la cual beneficiará directamente a 52 familias mapuche-pehuenche que viven del bosque nativo, que presenta especies tales como araucarias y coigüe.

En la firma de convenio entre CONAF y la comunidad de Quinquén participaron Antonio Walker, Ministro de Agricultura; Claudia Mojica, Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e Eve Crowley, Representante en Chile de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); junto a José Manuel Rebolledo, Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).

El proyecto, de Pago por Servicios Ambientales, tiene como propósito avanzar en retomar el manejo sustentable del piñón con el fin de favorecer y propiciar un manejo sustentable del recurso, mediante la viverización y siembra de un porcentaje de la colecta y su posterior revegetación en sitios priorizados en el territorio, con la finalidad de mejorar servicios ambientales como la calidad del agua y potencial turístico, para de esta forma avanzar en la implementación de un modelo replicable de retribución o pago por servicios ambientales.

En la oportunidad, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker destacó que frente a la crisis climática que enfrenta hoy la humanidad, una solución natural y viable es el manejo de los bosques, lo que evidentemente se resaltará en la próxima COP25. Mundialmente se ha reconocido que las formas más eco-eficientes para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero se relacionan con la capacidad de los ecosistemas forestales de capturar y almacenar carbono. Los bosques contribuyen a contrarrestar un quinto de las emisiones de carbono actuales, lo cual evidentemente es fundamental para las futuras generaciones.

El Ministro añadió  que su cartera está muy comprometida con las acciones de mitigación: "Tenemos que multiplicar la Araucaria maravillosa y con ello preservar su fruto el piñón, que son patrimonio de todos los chilenos”

En tanto Claudia Mojica, Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó el trabajo realizado, indicando que durante su visita a La Araucanía ha podido apreciar en terreno las acciones que se están llevando en conjunto entre CONAF y la comunidad de Quinquén. En este sentido, indicó que es muy satisfactorio ver como las comunidades día a día nos enseñan a conservar nuestros recursos naturales.

“El cambio climático tiene impactos desiguales entre hombres y mujeres, es por eso que la labor realizada por CONAF, gracias al programa ONU REDD, es fundamental para la conservación y recuperación de prácticas ancestrales que ellas conocen y resguardan”, puntualizó.

En esta misma línea Eve Crowley, Representante en Chile de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); puntualizó que las acciones que llevan a cabo las comunidades indígenas con el piñón servirán de ejemplo para ser replicado por otras comunidades. Al tiempo que expuso que los beneficios del manejo que se realiza con el fruto de la araucaria, especie endémica de Chile, es fundamental no solo en el ámbito ambiental, y económico, sino que representa un importante aporte en lo social y cultural del país.

Respecto a las acciones de reforestación añadió que “La restauración  es un tema complejo que requiere de mucho estudio y análisis, es por eso que se estima que su solo el 33% de lo sembrado sobrevive. Aun así es una cifra esperanzadora para obtener las densidades deseadas”.

Por su parte el Director Ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo destacó la relevante comunión entre el pueblo pehuenche y las araucarias. Si bien dijo está el hecho fundamental de que la araucaria provee alimento, también existe la capacidad de ver en un árbol, en un bosque, en un ser vivo, una naturaleza de la cual el humano es solo una pequeña parte. Eso implica una mirada sobre la vida que hoy más que nunca es necesario rescatar, sobre todo frente a las grandes problemáticas ambientales que estamos viviendo.

Ricardo Meliñir, Lonco de la comunidad de Quinquén, junto con agradecer la confianza que ha demostrado la CONAF y los organismos internacionales, en orden a permitirles administrar los recursos que se obtendrán por pago de servicios ambientales, resaltó la importancia que tiene para su pueblo la araucaria, expresando que la comunidad de Quinquén históricamente ha trabajado estas prácticas con el piñón, lo que evidentemente no solo beneficia a su pueblo, sino que a toda la humanidad.

Este es el segundo proyecto en Chile de pagos por servicios ambientales, y junto con retomar el manejo sustentable, ancestral y cultural del piñón generará herramientas y fortalezas en la Comunidad de Quinquén, quienes serán los administradores del fondo ambiental.

Durante la visita a la Región, las autoridades participaron, además, en la inauguración de obras apoyadas por el Programa Nacional ONU-REDD en el Vivero de Curacautín y un recorrido por módulos pilotos de restauración tras los incendios ocurridos en la Reserva Nacional Malleco y en el Parque Nacional Tolhuaca, que equivalen a 50 hectáreas reforestadas a la fecha, con especies nativas como araucaria, lenga y coigüe.