De las 5 regiones que se vieron afectadas por los incendios forestales acaecidos entre enero y febrero del 2017, las regiones del Maule y Biobío fueron las más afectadas. A través de la información recogida por el equipo de las Naciones Unidas para la Coordinación y Evaluación en casos de Desastre (UNDAC), se acordó con ambos Gobiernos Regionales apoyarles en la planificación de la recuperación sostenible, mediante un marco programático común, armónico y coordinado y con una visión de desarrollo adaptada las necesidades reales de las personas daminificadas.

Desafíos

¿Qué logros pretendemos conseguir?

•  Contribuir en la evaluación participativa de las necesidades de recuperación y diagnóstico de brechas y desafíos para lograr un desarrollo inclusivo.
• Apoyar la elaboración de un marco de recuperación para las zonas afectadas articulado en la respuesta inmediata. Dicha propuesta cuenta con un fuerte componente de participación ciudadana y convoca a líderes y lideresas de las zonas afligidas. Esto permitirá fortalecer las comunidades, acercando a ellas la toma de decisiones, e idenficar y cerrar brechas de género ya existentes u originadas por la catástrofe.
• Fomentar la coordinación entre los distintos niveles territoriales (nacional, regional, provincial y comunal) con el fin de facilitar las dinámicas de cooperación.
  
• A través de la incorporación de temáticas transversales (enfoque de género, apoyo a grupos vulnerables, gestión del riesgo de desastres), lograr un enfoque inclusivo y un proceso de recuperación apoyado por los distintos sectores de la sociedad.